Desde Carballo cogemos la carretera AC 552 en dirección a A Coruña y a unos 3 km, en el lugar de A Rega, nos desviamos a la izquierda por la carretera CP 1909 hacia Caión. A la altura de San Miguel de Vilela, se miramos hacia la izquierda, disfrutaremos de magníficas vistas sobre el espacio natural de Razo y Baldaio. Al pasar el km 8, cogeremos a la izquierda la carretera CP 1913 que se dirige a Pedra do Sal y nos permite visitar este espacio.
> Espacio natural de Razo-Baldaio

El origen de todo este conjunto ecológico está en la falla de Baldaio, que, en dirección NO-SE, atraviesa por Lendo y A Laracha, y llega hasta Meirama. Las fracturas provocadas por los movimientos tectónicos asociados a esta falla determinaron la elevación de unos bloques y el hundimiento de otros. Los primeros se corresponderían con los terrenos altos de los resbordes que delimitan toda la depresión, y los segundos fueron los que provocaron el entrante costero, en el que después penetraría el mar.
Los materiales aportados por los regatos que desembocan en esta ensenada fueron poco a poco colmatando de sedimentos el fondo de la depresión y después la acción de las corrientes marinas sería la encargada de formar la barra de arena que cerró la salida de las aguas fluviales y dio origen a la laguna. Esta fue evolucionando con el paso del tiempo, transformándose una parte en pradera y otra en marisma, y reduciéndose así la zona hídrica. Por lo tanto, en este espacio natural de Baldaio se diferencian varios biotopos o hábitats: playa, dunas, juncal, marisma y laguna.
La playa está constituida por el extenso arenal que se formó debido a la prolongación de la barra de arena desde Razo hasta A Pedra do Sal, alcanzando una longitud de más de cinco kilómetros. Las formas en la playa son muy cambiantes según la acción de las mareas y el estado del mar. Percibimos así microacantilados, rizaduras en la arena (ripplemarks) o lechos de piedras producidos por la acción del viento.
Las dunas constituyen la barrera de arena que separa la marisma y la laguna del mar. Su tamaño oscila entre los cinco y siete metros de altura, extendiéndose a lo largo de unos tres kilómetros en el sentido esteoeste. Se diferencian tres tipos de dunas: primarias, las más cercanas a la playa y móviles, por estar menos colonizadas por la vegetación; las secundarias, más fijas y retiradas del mar; y por último, las terciarias, ya totalmente inmóviles y fijadas por la vegetación. Este cordón de dunas aparece cortado por corredores transversales por los que penetra el mar en momentos de grandes temporales.

El juncal se sitúa al oeste de la laguna y ocupa aproximadamente unas 100 ha. Tiene forma triangular y está delimitado por las dunas, la laguna y las tierras de labranza. Formó tiempo atrás parte de la laguna, pero se fue colmatando hasta convertirse en una llanura cubierta de vegetación. Durante el otoño y el invierno las partes más bajas se anegan de agua dulce.
La marisma se extiende principalmente hacia el sur de la laguna. Está formada por masas de lama y bancos de arena surcados por canales por los que penetra el agua de las mareas y por los que desaguan los riachuelos que desembocan aquí. Hay zonas que temporalmente quedan inundadas. En la zona más próxima a la laguna crecen plantas que soportan la salinidad, como las salicornias o la acelga salada.
La laguna ocupa la parte más oriental de la depresión. Tiene forma ovalada, con el eje mayor en dirección este-oeste. Su masa de agua varía según el estado de las mareas y del caudal de los ríos que vierten aquí sus aguas. Se encuentra bastante alterada por la intervención humana, sobre todo por la pista que se construyó en 1975, que la dividió en dos partes. Una más grande, al norte, y otra, de menor tamaño, en la parte sur. En ella podemos encontrar plantas subacuáticas como la lechuga de mar.
Toda esta zona es rica en nutrientes químicos, lo que hace que la vida microscópica se desarrolle con plenitud. De ahí que la fauna sea abundante y varíe según el tipo de ecosistema. En la laguna viven moluscos (berberecho, almeja o longueirón); crustáceos (cangrejo o camarón) y pescados (lubinas o mújoles). Las aves se extienden por todo el espacio. En la época de otoño e invierno, es lugar de parada de aves migratorias. Las limícolas y las anátidas son las más abundantes.
Desde siempre en la marisma hubo un aprovechamiento de los recursos marisqueros por parte de la población local, hasta que en tiempos del franquismo se le hizo una concesión a una empresa para instalar una factoría piscícola y marisquera, aunque esto fuera la excusa para la extracción y venta de arena. Esto desencadenó un grave conflicto con los vecinos, a los que prohibieron seguir mariscando. Después de una larga lucha de más de cuarenta años, el vecindario recuperó sus derechos.
La intervención humana alteró de manera grave la situación de este espacio natural, por lo que resulta imprescindible tomar todo tipo de medidas protectoras para evitar que la degradación siga en aumento.
Desde A Pedra do Sal cogemos a la izquierda por una vía que pasa por Imende y nos lleva a la carretera que va a Caión.
Después del km 12 de esta carretera, en la banda izquierda tenemos un extraordinario mirador sobre esta villa marinera y la península en la que se asienta. Por lo que conviene hacer una parada en este lugar.