Esta cuarta ruta recorre la zona norte de la comarca de Bergantiños y a través de ella visitaremos los lugares más emblemáticos de los ayuntamientos de Coristanco, Carballo y A Laracha.
Por tratarse de una ruta circular podemos incorporarnos a ella en cualquier punto del itinerario. Proponemos el inicio en Malpica por ser la villa en la que finalizó la anterior.
Dejamos la villa malpicana por la carretera AC-418 en dirección a Carballo. Al llegar a la rotonda de Buño, nos desviamos hacia este núcleo para tomar la carretera AC 421 que va de Buño a A Agualada. Pasamos por Xornes y cruzamos el río Anllóns en A Pontedona. A la altura de Cereo Vello, nos desviamos a la izquierda hacia Verdes, para visitar O Refuxio de Verdes, nuestra primera parada. En este lugar el río Anllóns, arteria principal de la comarca de Bergantiños, forma un espacio natural de una belleza extraordinaria.
El que en un principio nació como un simple refugio de pescadores, categoría que aún conserva hoy en día, se convirtió en la mejor área recreativa de la comarca. Su origen hay que buscarlo en el importante coto de pesca que había en este tramo del río Anllóns, uno de los mejores de toda la provincia de A Coruña.
Fue allá por el año 1982, cuando el Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), adquirió los molinos, que en la actualidad funcionan como refugio, cuando comenzó la construcción de esta área recreativa. Los vecinos de Verdes colaboraron intensamente en este proyecto. Se construyó un puente para acceder a la ísla en la que se sitúa el refugio, se restauró el molino grande de tres muelas y dos pequeños y se recuperaron sus canales, se hicieron varios puentes de madera y mesas al aire libre. Este espacio lúdico y recreativo se fue ampliando con el paso del tiempo, aumentando así su capacidad para acoger cada vez a más visitantes.
El río Anllóns a su paso por Verdes forma un espacio natural en el que el interés geológico y botánico se complementa con el etnográfico y lúdicorecreativo.
El interés geológico se lo aporta el tipo de roca que hay en esta parte del río. Se trata de un gneis, una roca dura formada por bandas paralelas de cuarzo, feldespato y mica, de origen metamórfica. Su resistencia a la erosión impidió que el río labrara su lecho con facilidad, obligándolo a distribuir su caudal en varios brazos. Esta acción erosiva del río se vio favorecida por la tectónica, que provocó un desnivel en su cauce, dando origen a rápidos y cascadas. En esta parte son frecuentes las marmitas o pías, formadas en su lecho, algunas de considerables dimensiones.
La riqueza botánica se centra sobre todo en el hermoso bosque de ribera que crece en el entorno. Eduardo Pondal en su obra poética cita a carballeira de Verdes, que aún se conserva en parte, bajo la denominación de chousa da Señora. Este bosque está formado sobre todo por robles, alisos, sauces, fresnos, laureles y espinos albares.
Por lo que respeta a la fauna, el coto de Verdes era uno de los que tenía más fama en la provincia de A Coruña tanto por la abundancia como por la calidad de la trucha que aquí había. La contaminación que sufrieron sus aguas provocó verdaderos estragos en la vida del río. En los últimos años la situación mejoró, pero es necesario realizar un gran esfuerzo para que el Anllóns vuelva a recuperar la fauna de tiempos atrás.
El interés etnográfico se lo da la abundancia de molinos que se construyeron en este lugar. La mayor parte de ellos constan de un edificio sencillo, levantado con mampostería de piedra de gneis, roca abundante en el entorno. Los molinos más grandes tenían un lar para poder calentarse en tiempo de invierno y un sobrado para pasar la noche en su interior.
En la actualidad el estado de conservación de la gran mayoría es ruinoso, a no ser los restaurados como refugio y algún otro que conserva sus paredes y tejados en pie. Este Refuxio de Verdes es un lugar idóneo para realizar una caminata a pie por su entorno y disfrutar de este espacio de paz y tranquilidad que la naturaleza nos ofrece en este rincón tan acogedor. También se presta para reunirse en familia o con amigos y disfrutar de una jornada memorable.
Desde Verdes tomamos la carretera CP 1910 que pasa por Xaviña y Oca, y enlaza con la AC 552 en Montecelo. Nos dirigimos hacia Carballo, al cruzar el viaducto de la salida de la autovía AG 55 cogemos a la derecha la pista que conduce al Ponte Lubián, también conocido como Ponte Romana, construido sobre el río Lubián, el afluente más importante de O Anllóns. Por este puente cruzaba el antiguo camino real que desde A Coruña se dirigía a las tierras de Soneira y Fisterra. Según Carré Aldao, por el pasaba la vía romana denominada per loca maritima, pero no disponemos de datos que verifiquen esta afirmación, además, en todo caso, ya no sería el puente que se conserva actualmente, que data de finales de la Edad Media o posterior, sino otro anterior. Salvador Parga Pondal, en la visita que hace a este lugar en 1948, nos dice que le parece un puente medieval, aunque en su arco más occidental se puedan apreciar restos de aparato romano.
El hecho de que no sea un monumento romano no quiere decir que no tenga un gran valor histórico y artístico que conviene conservar. Actualmente representa para la comarca de Bergantiños el vestigio de mayor valor de lo que fueron sus vías de comunicación antiguas. La construcción alcanza una longitud aproximada de unos 40 m y unos 2.60 m de anchura. Consta de cuatro arcos asimétricos, dos de mayor diámetro, en la banda derecha, y otros dos más pequeños, en el otro extremo. Como refuerzo de su estructura dispone de un tajamar entre los dos arcos mayores y un contrafuerte de forma circular en el lado contrario. La calzada está constituida por un enlosado de piedra que se prolonga unos metros más allá de la longitud del puente y forma una loma que alcanza su punto más elevado en el pilar en el que apoyan los dos arcos mayores. Retornamos por la misma pista y nos dirigimos a Carballo.
