
Esta ruta a pie de largo recorrido se extiende desde Malpica hasta el cabo Fisterra siguiendo la franja litoral entre estos dos puntos. Nació como una iniciativa de un pequeño grupo de personas que a finales del año 2012 tomaron la decisión de realizar esta aventura a pie, enfrentándose a muchas dificultades porque en buena parte de sus tramos no existía un camino con mínimas condiciones para poder transitar. Después de varias etapas durante fines de semana, lograron llegar al cabo Fisterra el 26 de enero de 2013.
Antes de esta atrevida iniciativa había habido un par de propuestas con esta misma intención de trazar una ruta costera a pie por esta misma región, aunque menos arriesgada y ambiciosa, ya que evitaba los tramos de camino por las zonas de costa más accidentadas. La primera de ellas denominada “Itinerario a pé pola Costa da Morte”, recogida en el libro Deporte e aventura na Costa da Morte (Edicións Lea, 1998). Esta ruta coincidía en el inicio y en la llegada con la de O Camiño dos Faros y también se dividía en ocho etapas.
La segunda propuesta data del año 2011, bajo el epígrafe de “Ruta a pié por A Costa da Morte”. Se corresponde con el título del libro publicado por la Asociación Nería, ese mismo año. En esta ocasión el itinerario iba desde Malpica a Muros, dividido en 10 etapas. Además de la descripción de la ruta y mapas de cada etapa, en el libro se recoge información sobre aquellos espacios naturales o restos históricos de mayor interés que se encuentran a lo largo del camino.
Este proyecto de la Asociación Neria se inauguró con un acto en la villa de Malpica y la realización de una etapa del itinerario en mayo de 2012 entre la punta de O Roncudo y el dolmen de Dombate. La crisis en la que ya estaba inmersa esta asociación impidió que el proyecto se consolidara. El libro se distribuyó en actos de promoción turística y establecimientos de este sector y también entre personas que se interesaron por él.
Sin embargo, hay que reconocer que la propuesta de los promotores de O Camiño dos Faros, más próxima al mar, con mayor dificultad y más arriesgada, le aportó mayor emoción y atractivo a este itinerario litoral, diferenciándolo de los anteriores como así lo recoge el periodista del diario El Mundo (28/07/2015), Javier Mazorra, en un reportaje que le dedica a O Camiño dos Faros:
“Coincide en varios tramos con la antigua Ruta a pé pola Costa da Morte pero a diferencia de esta, la casi totalidad de sus doscientos kilómetros de trayectoria se hacen a lo largo de la misma costa, casi siempre por senderos, sin perder nunca de vista el mar”.
Este itinerario de O Camiño dos Faros entre Malpica y cabo Fisterra supone un recorrido de unos 200 km, bordeando todo el litoral y está señalizado con flechas y puntos de color verde. Se divide en 8 etapas de diferente longitud según las dificultades del trazado y las condiciones apropiadas de los lugares para finalizar cada uno de los tramos.
La etapa más corta y fácil de realizar es la de Laxe-Arou, con 18 km y la más larga, la de Camariñas-Muxía con 32,6 km. Las dificultades del trazado van en aumento a medida que se va avanzando en las etapas, las dos últimas quizás sean las más duras.
La media de duración de cada una de las etapas está entre 8 y 9 horas, a un ritmo de 3 km/h, pensado para que el caminante disfrute del paisaje que va viendo durante el recorrido.
A finales del año 2013 se crea la asociación Camiño dos Faros con la finalidad de consolidar esta ruta litoral y que se mantenga en el tiempo. Durante este año se organizaron dos ediciones de este itinerario, una durante el verano y otra a finales de año. En el año siguiente también se programaron otras dos, una en primavera y otra en otoño; y en el 2015, se organizó una durante la primavera. En todas ellas hubo una elevada participación. Esta asociación realizó una activa campaña en las redes y medios de comunicación con la intención de promocionar esta propuesta de senderismo y contactó con las diferentes administraciones para su homologación, tarea que no fue capaz de llevarse a cabo debido a las numerosas trabas con las que se encontró. La mayoría de nosotros desconocemos cuáles fueron las dificultades para que esta interesante propuesta no se llegara a homologar como ruta de largo recorrido después del éxito alcanzado, pues para A Costa da Morte representa un recurso turístico de gran interés y además contribuye a vertebrar el territorio de esta región costera. Sería una lástima que se desperdiciara un recurso como este cuando todos los ayuntamientos por los que transcurre están de acuerdo en que el proyecto se consolide.
> Etapas de O Camiño dos Faros
Etapa 1: Malpica-Niñóns, 21,3 km

Esta etapa se inicia en la villa marinera de Malpica y continúa en dirección a la capilla de Santo Adrián. Pasa por las playas de Area Maior, Canido y Seaia y luego va ascendiendo hasta la fuente y la ermita de Santo Adrián, lugar donde se celebra una concurrida romería en el mes de junio. Desde este lugar se observan espléndidas vistas de Malpica y las islas Sisargas. Sobre la Sisarga Grande destaca el faro (1853), uno de los primeros que se construyeron en esta costa.
Después de bordear esta punta de Santo Adrián, pasamos por las playas de Beo y A Seiruga. En esta última tenemos que cruzar el río de Vaa. En verano resulta fácil, pero en invierno es más difícil por el abundante caudal.
A partir del puerto de Barizo el camino se hace más difícil por el ascenso a la península de A Nariga. En el extremo de esta península se encuentra el faro de punta Nariga, un edificio de reciente construcción, obra del arquitecto César Portela. La ruta continúa bordeando esta costa acantilada y después de pasar por la ensenada de O Lago llegamos a la playa de Niñóns, final de este primer tramo.
Etapa 2: Niñóns- Ponteceso, 27,1 km

Esta segunda etapa rodea la península de O Roncudo y presenta dos partes que ofrecen paisajes muy diferentes. Una primera, de un litoral rocoso y escarpado, que acompaña al caminante hasta la punta de O Roncudo, y una segunda, de costa más suave y arenales más protegidos, que finaliza en el estuario del río Anllóns.
Iniciamos la ruta en la playa de Niñóns y desde allí por un camino costero nos trasladamos al pequeño puerto de Santa Mariña. Luego, siguiendo un tramo de costa acantilada, llegamos a la ensenada y arenal de A Barda, para después emprender el camino que bordea la parte norte de esta accidentada península. Pasamos por la aldea de O Roncudo, un pequeño núcleo situado en este agreste paisaje. El camino continúa bordeando la península hasta la punta de O Roncudo, el lugar más emblemático de todo este litoral, donde se sitúa el faro. Desde aquí nos trasladamos hasta la villa marinera de Corme, el núcleo más importante de la parte norte de la ría y cuna del insigne marino Francisco Mourelle de la Rúa (1750-1820).
La ruta continúa a través de las playas de O Osmo y de A Ermida y bordea la parte norte de la ría. Pasa por la acogedora playa de Balarés, con un amplio espacio verde alrededor. A partir de aquí continuamos por un estrecho sendero que bordea la costa, hasta llegar a la playa y las dunas de A Barra. Si deseamos disfrutar de magníficas vistas del entorno, tenemos que subir a la cima del monte Branco y bajar de nuevo a la orilla del estuario del río Anllóns. Luego seguimos el camino que nos conduce a Ponteceso, final de esta etapa.
Etapa 3: Ponteceso-Laxe, 25,3 km

Esta tercera etapa que se inicia al pie de la casa del poeta Eduardo Pondal (1835-1917), después de atravesar el puente sobre el río Anllóns, entra en el ayuntamiento de Cabana de Bergantiños y recorre la banda izquierda del estuario de este río y la zona sur de la ría de Corme y Laxe. Realiza un desvío hacia el interior para visitar dos centros arqueológicos de grande interés: el castro A Cidá de Borneiro y el dolmen de Dombate.
La primera parte del camino discurre por la margen izquierda de la ensenada de A Insua, primero por una zona de monte y después por el paseo que bordea las playas de A Orexeira y de O Pendón y llega a la ensenada de O Lodeiro. Luego, a través del sendero del arroyo de Os Muíños sube al castro A Cidá de Borneiro, un poblado prehistórico de la Edad del Hierro. Desde allí se traslada al dolmen de Dombate, el monumento megalítico más conocido de Galicia. Después el camino asciende a la cumbre del monte Castelo, la mejor atalaya para disfrutar de este hermoso paisaje costero.
En el caso de no visitar el castro A Cidá ni el dolmen de Dombate, la ruta se recortaría en casi 10 km y tendría un trazado mucho más suave. Desde la ensenada de O Lodeiro subiríamos a la iglesia de Canduas y luego continuaríamos por el mismo camino propuesto.
Luego la ruta desciende hacia Canduas y se acerca de nuevo a la costa cabanesa y cruza las playas de Rebordelo y San Pedro. Continúa por los acantilados que rodean la punta de O Cabalo, y, después, en dirección sur, bordea la ensenada de los molinos de Frexufre. A continuación alcanza O Cabo da Area, extremo este de la extensa playa, que atravesamos hasta llegar a la villa de Laxe, final de esta etapa.
Etapa 4: Laxe-Arou, 18 km

Esta es la etapa más corta y de trazado más fácil de toda la ruta.
Se inicia en el puerto de Laxe, muy cerca de la iglesia parroquial de Santa María de A Atalaia, un templo gótico que conviene visitar. Luego seguimos por la senda de corto recorrido PR-G 70 que rodea la península de A Insua, que nos lleva al faro, a la furna da Espuma y a la playa de Os Cristais.
Continuamos circundando este tramo de costa acantilada a través de la ensenada Baleeira y de la punta de O Peñón hasta la playa de Soesto, un amplio arenal con un oleaje idóneo para la práctica del surf. Ascendemos hacia el alto del monte Castrallón y rodeamos la punta Catasol. Después continuamos por la playa de O Arnado hasta el siguiente arenal que forma la extensa playa de Traba, en la que se formó una pequeña laguna costera, un espacio apropiado para avistar aves.
Pasada esta playa, el camino entra en una zona granítica, que nos ofrece rocas de múltiples formas, que llaman la atención del caminante. Seguimos por la ensenada de Sabadelle y pasamos por los coídos de A Señora y de Sabadelle. Enseguida estamos a las puertas de la ensenada y villa marinera de Camelle. Este pequeño puerto pesquero es conocido, sobre todo, por la figura de Man, un alemán que vivió aquí cuarenta años y dejó una honda huella. Hay un museo que recoge parte de su obra.
Nuestro siguiente destino es la pequeña villa de Arou, a la que llegamos a través de un camino que bordea la costa y que nos lleva a su hermosa playa, donde finaliza esta cuarta etapa.
Etapa 5: Arou-Camariñas, 23,8 km

Esta etapa es la más representativa de O Camiño dos Faros porque recorre un tramo de costa que muestra las características más propias de un litoral rocoso y recortado, y con mucho peligro para la navegación, causante de múltiples naufragios, que dieron origen al topónimo Costa da Morte.
El recorrido se inicia siguiendo la pista que conduce a la solitaria playa de As Lobeiras y continúa por un tramo costero de acantilados peligrosos, circundado por puntas y pequeñas ensenadas, que lleva al pequeño puerto de Santa Mariña.
Desde aquí el camino sube a O Penal do Veo y desciende por la ladera oeste en la que se formó la impresionante duna de monte Branco. Desde el alto disfrutamos de una inmejorable panorámica sobre la playa de O Trece y cabo Tosto. Después de atravesar este extenso y salvaje arenal llegamos al Cementerio de los Ingleses, uno de los mayores símbolos de todo este litoral, donde fueron enterrados los cuerpos que el mar echó hacia tierra, del barco británico Serpent, que el 10 de noviembre de 1890 batió contra la punta de O Boi.
Ahora la ruta continúa por la pista de tierra que sigue paralela a la costa y nos permite contemplar magníficas panorámicas sobre el cabo y el faro Vilán. Pasa por las playas de Reira, el alto de A Pedrosa y la ensenada de A Arliña y desemboca en la carretera que conduce al faro Vilán, otro de los lugares más simbólicos de A Costa da Morte. Fue el primer faro que alumbró con energía eléctrica en España. Tanto por su localización como por la construcción de su torre, está considerado como uno de los mejores edificios de este tipo de toda la costa peninsular.
Desde el faro cogemos la senda costera que nos lleva a la capilla de A Virxe do Monte, después de pasar la punta de O Corno y de O Castelete. El antiguo santuario que mira al Atlántico se sitúa sobre el monte Farelo, un lugar estratégico para contemplar la costa de Muxía.
Regresamos a la senda litoral que continúa por la playa de O Lago y la punta Villueira y llega a las ruinas del castillo de O Soberano, una fortaleza levantada a mediados del siglo XVIII. Hasta aquí llegan las casas de la villa de Camariñas. Continuamos por la calle que baja al puerto, lugar donde finaliza esta quinta etapa.
Etapa 6: Camariñas- Muxía, 32 km

Estamos delante de la etapa más larga de esta ruta litoral, que circunda la ría de Camariñas y une las dos villas marineras de su margen: Camariñas y Muxía. El trazado contrasta con el de la etapa anterior, que pasa de un mar bravo y costa acantilada a convertirse en un litoral suave y protegido, lleno de vegetación y abundantes arenales.
Salimos de Camariñas y al final del núcleo nos encontramos con la playa de Area da Vila, y más adelante, con la ensenada de A Basa, un espacio marisquero en el que abunda el berberecho y la almeja. El camino bordea esta ensenada y el monte de A Insua y pasa por las playas de Area Branca y de O Ariño, esta ya en el estuario del río de O Porto.
Desde A Piosa la ruta sigue la orilla de la carretera y cruza por Dor y O Allo hasta la villa de Ponte do Porto, antiguo centro comercial de los núcleos de alrededor, donde se celebraba una concurrida feria. Cruzamos el río de O Porto, por el puente que le da nombre a este núcleo y seguimos el paseo fluvial que nos lleva a Cereixo, parroquia ya de Vimianzo. Un lugar acogedor en el que destacan el molino de mareas, la iglesia románica de Santiago y las torres, que fueron de los condes de Maceda.
Después de caminar un tramo por la carretera, la senda se introduce en una zona boscosa hacia la orilla de la ría. Pasada la furna do Sapo y la playa de Area Grande, llega a la playa de A Barreira o de Leis, separada de la playa de O Lago por un saliente rocoso en el que se sitúa un pequeño faro. La playa de O Lago es una de las más hermosas y concurridas de esta ría. Dejamos este atractivo lugar, y. después de cruzar el puente y andar un tramo por la carretera, tomamos una pista que nos conduce a Merexo, una aldea con abundantes casas tradicionales y buenos hórreos.
Desde este núcleo continuamos por el tramo del camino jacobeo hasta Os Muíños, para después bajar por la senda fluvial que sigue el curso del río Negro, acompañados de un frondoso bosque autóctono y varios molinos, que nos lleva a la Area Maior, otra excelente playa de esta ría.
Desde aquí ascendemos a la aldea de Chorente, y para llegar allí se nos presentan dos posibilidades: una primera, siguiendo un sendero que sale al final de la playa y a través del monte, nos lleva a ese núcleo; y una segunda, tomando la carretera asfaltada y luego coger a la derecha el camino jacobeo que conduce a Moraime, un destacado centro histórico y arquitectónico, en el que destaca su espléndida iglesia románica. Desde allí nos trasladamos a Chorente. Luego bajamos a la playa de O Espiñeirido y cogemos el paseo de madera que conduce a Muxía. Atravesamos esta villa y continuamos el camino en dirección al santuario de la Virgen de A Barca, final de esta etapa.
Etapa 7: Muxía-Nemiña, 25, 3 km

Esta etapa quizás sea la más dura de toda esta larga ruta costera, sobre todo, el tramo que va desde la playa de Lourido hasta la playa de Moreira (9,3 km), un trayecto con pronunciadas subidas y bajadas.
La ruta comienza en la plaza de O Coído de Muxía, donde tomamos la carretera hacia Lourido hasta la bajada a la playa de este nombre. Atravesamos este arenal y de frente vemos el edificio del parador Costa da Morte, situado en una ladera del monte. El camino bordea la costa hasta el coído de río Escuro, donde comienza el empinado ascenso al monte Cachelmo, desde el que disfrutamos de magníficas vistas sobre Muxia. Después descendemos hasta la pequeña playa de A Arnela y volvemos a subir otra cuesta pronunciada por la parte este de la península de A Buítra hasta la pista que conduce al extremo de esta, por la que seguimos. Ahora el camino bordea esta punta por la parte oeste y ofrece buenas panorámicas sobre el cabo Touriñán. Bajamos hasta el coído de Cuño y al pasar un pequeño riachuelo, emprendemos la subida al monte Pedrouzo (272 m). Caminamos un tramo por él y descendemos hacia la playa de Moreira.
A partir de este lugar el camino se hace más suave y por medio de una pista nos conduce hacia el cabo Touriñán, al que rodeamos primero por la parte derecha hasta el faro. Nos encontramos en el punto más occidental de la España peninsular. Ahora la senda rodea la península por la parte oeste hasta el coído de Touriñán.
Continuamos por la aldea de Campos, donde nos desviamos a la derecha por la pista que lleva a Nemiña hasta el desvío hacia Talón. Desde aquí bajamos a la playa de Nemiña, un amplio arenal que acoge muchos surferos, final de esta penúltima etapa.
Etapa 8: Nemiña-Cabo Fisterra, 26,9/22,2 km

Esta última etapa de O Camiño dos Faros también tiene un recorrido dificultoso por las pronunciadas pendientes en algunos de sus tramos, sobre todo en las cercanías del cabo de A Nave y del monte Facho.
El inicio de la etapa podemos hacerlo en la playa de Nemiña, donde finalizó la anterior o en Lires. De hacerlo en Nemiña, tenemos el inconveniente de cruzar el río Castro a pie, que tan sólo se puede hacer de marea baja y en verano. Si no tendríamos que dar un rodeo de más de tres kilómetros y cruzarlo por el puente de Vaosilveiro.Si comenzamos la ruta en Lires, ahorraríamos este rodeo y en lugar de caminar 26,9 km, recorreríamos 22,2. Desde Lires nos dirigimos a la playa de esta misma denominación para después continuar la ruta por la costa. Pasamos por las playas de Area Pequena y Area Grande y por los acantilados de punta de A Lagoa y punta Besugueira y llegamos a la salvaje playa de O Rostro, un extenso arenal muy batido por el mar.
A partir de aquí afrontamos otra zona de acantilados provocados por el monte Castelo. En un saliente de la costa se sitúa el poblado castreño de Castromiñán. En esta zona embarrancó en 1987 el barco Cason que provocó el pánico en toda la población de esta comarca.
Después de pasar la solitaria playa de A Arnela, iniciamos el tramo más duro de esta etapa, el ascenso al monte Veladoiro, que forma el cabo de A Nave. A través de una fuerte pendiente bajamos hacia la playa de O Mar de Fóra, el último de los arenales de esta ruta costera. Luego seguimos el camino que nos conduce a la pequeña aldea de A Insua y desde aquí cogemos la pista que bordea el monte Facho por la parte occidental y llega a su cima. Este último esfuerzo se verá compensado por las espectaculares panorámicas de las que disfrutaremos desde esta sensacional atalaya. Ahora a través de un cómodo descenso bajamos al faro Fisterra, punto final de esta extraordinaria aventura que comenzamos en Malpica. Después de ocho jornadas, este Camiño dos Faros no podía tener un mejor remate que el cabo y faro Fisterra, fin del continente europeo.
