Este itinerario nos lleva a conocer cinco cascadas del ayuntamiento de Mazaricos. Como la distancia entre algunas de ellas es larga, se recomienda combinar el uso del automóvil con la caminata a pie. Hay un grupo de tres: Vioxo-Chacín, Santa Locaia y Gosolfre, situadas en la parte oriental del ayuntamiento, cerca de O Pino do Val, que se podrían hacer las tres caminando. Luego desplazarnos en coche a la cascada de Fírvado, y por último estaría la cascada de A Noveira, en la parroquia de Arcos, la más alejada de las otras. Tampoco conviene hacerlas todas en la misma jornada.
Iniciamos la ruta con la visita a la cascada de Vioxo-Chacín, situada sobre el río de O Casteliño. Desde aquí nos desplazamos a la de Santa Locaia, situada cerca de la ermita que le da nombre. La gente del entorno también la conoce por la denominación de O Pozo das Campás, por una leyenda que existe sobre este lugar
La tercera, la de Gosolfre, tiene un recorrido a pie más dificultoso, por lo que nos llevará algo más de tiempo llegar a ella, pero durante la caminada disfrutaremos de un espléndido bosque autóctono, en el que los robles son los protagonistas.
La cuarta de estas cascadas, la de Fírvado, se encuentra cerca del lugar de Suevos, donde se juntan dos riachuelos. Su encanto se debe al conjunto de cascadas y pozos que se forman en este espacio fluvial. Uno de los pozos, el denominado Pozo Negro, conserva la leyenda de que en él está sumergida una grade de oro, que emerge la noche mágica del San Juan, leyenda que se repite en otros ríos donde hay pozos fondos.
La quinta y última cascada, la de A Noveira, en el río Arcos, un afluente de O Xallas, cerca del embalse de Santa Uxía, es una de las más conocidas por las pozas que se formaron en la roca granítica por la erosión del agua. En verano es un lugar muy visitado por el atractivo de bañarse en estas piscinas naturales.
